Este recorrido comienza en la pequeña parroquia de la Ilha y permite llegar al Pico Ruivo, el más alto de la isla de Madeira situado en los 1862 metros. La sensación de estar en el topo de la isla es simplemente indescriptible y el paisaje es fantástico. Todo parece minúsculo y al mismo tiempo grandioso.

El camino se caracteriza sobretodo por un desnivel de 1376 metros, por lo que la subida deberá realizarse con calma. Aprecie la suntuosidad del paisaje que irá recompensando el esfuerzo a cada paso.

Una vez que llegue al Pico Ruivo podrá contemplar los demás picos que lo rodean, destacándose el Pico do Areeiro, el tercero más alto de la isla con 1817 metros de altitud. En el fondo, justo en el centro de la isla de Madeira surge la paqueña población del Curral das Freiras, con sus modestas edificaciones rodeadas del verdor de las montañas.

Aproveche para relajar un poco y disfrutar de la vista. Haga un picnic o visite la casa de abrigo del Pico Ruivo, donde podrá probar algunas delicias regionales.

Es caso para decir ¡vaya al topo de la isla y llegue más cerca del cielo!